Descripción:
Las redes educativas interculturales están arraigadas en el país desde hace décadas. Concretamente la referida, de Cotopaxi, cuenta con cerca de 60 años, desde su creación auspiciada por miembros de la orden salesiana y otros sectores religiosos. Han producido por sí mismas y en alianza con otros organismos propuestas pedagógicas y prácticas escolares que han moldeado generaciones de estudiantes, con importantes impactos en la comunidad, sobre todo en la consolidación de sentidos de pertenencia cultural y formación de liderazgos de profunda repercusión en el plano político y en la superación de barreras de género. La territorialización educativa es un proceso en marcha de reorganización del modelo de la gestión escolar que se efectúa sobre la base de técnicas geosatelitales de localización e identificación de escuelas. Estos criterios rompen la articulación espacial y social de las escuelas de Cotopaxi, por cuanto las variables para delimitar los circuitos son exclusivamente de tipo geográfico y se asientan en expectativas de cobertura escolar relacionadas con lógicas presupuestarias, cuestión que está llevando al cierre de escuelas que no son funcionales a tales criterios. Las variables de tipo sociológico o antropológico no son consideradas en ningún sentido. Tomando en cuenta estos antecedentes, las preguntas que vertebran la reflexión son las siguientes: ¿Qué implicaciones tiene la aplicación del modelo de circuitos educativos en el esquema socio espacial de la red de escuelas interculturales? ¿Cuáles son sus repercusiones en el entorno social y cultural de las escuelas considerando el papel central que ellas cumplen en la vida de la comunidad? ¿Qué tipo de estrategias construyen los actores de la red para enfrentar esta transformación?