Resumen:
En el Ecuador, la nacionalidad Kichwa es la más grande del país y es la que cuenta con el
mayor número de hablantes, tanto en el país, como en la región andina. Desde la época de
la conquista, las comunidades indígenas del Ecuador se han visto opacadas y oprimidas por
la población blanco-mestiza, lo cual ha causado la pérdida gradual de su cultura y, por
sobre todo, de su lengua. Existen sectores en donde el Kichwa o Runashimi (lengua del
hombre), ha sido no solo vulnerado sino también ha sido reemplazado por el castellano.
Este es el caso del pueblo de Saraguro localizado en la provincia de Loja, que
paulatinamente ha ido perdiendo su lengua ancestral y substituyéndola por el castellano
hasta llegar al punto en que su lengua está en serio peligro de desaparecer.
Este estudio analiza el grado de vitalidad del Kichwa en las comunidades de Lagunas y
Ñamarín, de la parroquia Saraguro, Provincia de Loja, Ecuador mediante entrevistas
sociolingüísticas georeferenciadas y de datos cualitativos recogidos entre los años 2014 y
2015 entre el pueblo Saraguro. Este trabajo pone especial atención a la transmisión
intergeneracional, el uso de la lengua en diferentes contextos sociocomunicativos, la
actitud que tienen varios pobladores hacia su lengua y sus esfuerzos por encontrar nuevas
estrategias de revitalización lingüística y cultural. Finalmente, este estudio muestra como
la lengua ancestral, si bien es de uso limitado como medio de comunicación, se ha
convertido en un importante símbolo identitario y de empoderamiento de la población