Resumen:
La educación en el Ecuador está reglamentada por el Ministerio de Educación, se divide en educación fiscal, fiscomisional, municipal, y particular laica, religiosa, hispana o bilingüe intercultural; el bachillerato o su equivalente; y la educación superior de tercer y cuarto nivel. La educación es concebida como una política de compensación y armonía social. “Desde el primer Acuerdo Nacional “Educación Siglo XXI”, firmado en abril de 1992, […], el Ecuador ha realizado grandes esfuerzos para definir un sistema de calidad, […]. Por el mandato ciudadano expresado en la Consulta Popular del 26 de noviembre de 2006, ese anhelo de la sociedad es ahora una realidad concreta; la ciudadanía ecuatoriana convirtió las ocho políticas del Plan Decenal de Educación (2006-2015) en políticas de Estado. Asumiendo así su compromiso con la sociedad y con el mundo.
La constitución de 2008 marcó un hito importante al considerar la educación como proceso de formación integral que mejora las capacidades de la población además ser factible para incrementar sus oportunidades de movilidad humana. Como lo establece el artículo 26 “La educación es un derecho de las personas a lo largo de su vida y un deber ineludible e inexcusable del Estado. Constituye un área prioritaria de la política pública y de la inversión estatal, garantía de la igualdad e inclusión social y condición indispensable para el Buen Vivir. Las personas, las familias y la sociedad tienen el derecho y la responsabilidad de participar en el proceso educativo” (Asamblea Nacional Constituyente, 2008, pág. 10).
Asimismo, el contenido del Buen Vivir muestra una forma armónica de conducción de la vida entre los seres humanos y la naturaleza; la expresión buen vivir acentúa más en una comprensión de la naturaleza que sirve de base para el diseño de una vida que se tenga por buena.
Lo anterior, evidencia que el Ecuador apunta al establecimiento de una formación integral para alcanzar una sociedad de conocimiento, garantizando el derecho a la educación para todos, en condiciones de igualdad, calidad y calidez, colocando como eje principal al ser humano y su medio.
Ecuador ha comenzado un cambio radical en la educación y ha entrado, con mucho impulso, a una era de transparencia y esfuerzo por mejorar los pequeños y grandes aspectos que modelan la educación del país. Es cierto, que desde 1996 se vislumbró la necesidad de conocer la realidad educativa, sin embargo, es hasta el 2008 en donde se concibe un verdadero sistema de evaluación que sea implementado para dar cuenta de cómo se van cumpliendo los objetivos educativos planteados y que brinde información para la mejora continua.
