Resumen:
El trabajo infantil es un fenómeno que priva a los niños, niñas y adolescentes de disfrutar de su niñez, de alcanzar su potencial y que afecta su dignidad y su desarrollo físico y psicológico. Incurrir en actividades laborales al ser menores de edad limita la posibilidad de que éstos asistan a la escuela o realicen algún tipo de actividad lúdica, no obstante, lo más alarmante de esta situación es que más de la mitad de la población afectada se ve envuelta en las peores formas de trabajo infantil en las cuales su salud, seguridad y sobre todo su integridad son puestas en riesgo. Frente a esta realidad, la Organización Internacional de Trabajo adoptó en 1999 el Convenio sobre las Peores Formas de Trabajo Infantil, convirtiéndose la erradicación de las mismas en la prioridad que deben asumir los países signatarios en cuanto estrategias nacionales de trabajo.