Resumen:
El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es un Trastorno del Neurodesarrollo que se caracteriza entre otras cosas, por la presencia de déficits en el área social; los cuales interfieren sobre la capacidad para relacionarse con el mundo. Al tener lugar durante el periodo temprano del desarrollo, es posible detectar ciertas manifestaciones a lo largo del primer año de vida, que por lo general consisten en una búsqueda menos frecuente de contacto físico y ausencia de interacción con la figura de apego principal, características que son fundamentales para un desarrollo típico infantil. Sin embargo, a diferencia de lo que se pensaba algunos años atrás, varios estudios han demostrado que los niños que han sido diagnosticados con este trastorno, son evidentemente capaces de desarrollar una conducta de apego hacia su madre o cuidador; no obstante, cabe mencionar que ésta es diferente a la de los pequeños con un desarrollo normal. Actualmente, existen varias aproximaciones terapéuticas como la Terapia Asistida por Animales, específicamente la Hipoterapia, para niños con autismo, que tienen como objetivo la modificación de las relaciones sociales y otras habilidades cognitivas y motoras importantes para el desarrollo. En este sentido, la particularidad del vínculo figura cuidadora- hijo que se observa en el TEA, ha sido revisada en este estudio a la luz de la Teoría del Apego de Bowlby, y en relación a la manera en que puede fortalecerse a partir del contacto con los caballos. Con este propósito, se realizaron entrevistas y encuestas a los padres de familia de cinco niños diagnosticados previamente con TEA entre 5 a 8 años edad, en las cuales se evaluó la conducta de apego del niño para con su madre o figura cuidadora principal, antes y después de la asistencia a ocho sesiones de hipoterapia. Los hallazgos sugieren una mejoría en la conducta de apego en los cinco casos participantes.