Descripción:
El protagonismo político de los movimientos indígenas ha dominado la escena latinoamericana desde los años ochenta del pasado siglo. Una de las claves de este proceso ha sido la creación de una discursividad propia. Era, por fin, la llegada del otro indígena que hablaba sobre sí mismo: sobre y desde su diferencia. En este proceso han confluido distintos actores indígenas; uno de ellos es el de los intelectuales; sin embargo, su importancia no ha sido suficientemente analizada. Este libro es el resultado de un estudio específico sobre los intelectuales indígenas, tomando el caso de los quechuas en Ecuador, aymaras en Bolivia y mapuches en Chile, y pone énfasis en dos dimensiones: el proceso histórico de su emergencia (y las condiciones teórico-políticas que los invisibilizan) y el análisis de su escritura, entendida como la práctica que mejor da cuenta de su especificidad. Se trata de ver cómo, en qué condiciones y desde qué lugares se hacen cargo de un proyecto de descolonización indígena de alcance continental, cuyas bases fueron establecidas a fines de los años setenta por las primeras organizaciones étnicas.