Resumen:
El desarrollo de la ética para el cuidado de la salud es tarea esencial, difícil, estimulante a la vez. Deben formularse políticas apropiadas para que el médico tenga una guía válida al encarar situaciones críticas.
El ejercicio de una ética profesional sólida protege al profesional de la salud de cometer errores. Defendiendo el derecho a la salud, con calidad de vida. Las instituciones deben crear sus comités para dilucidar los problemas éticos que pueden presentarse en la práctica diaria y crear programas de educación continua para mantener una retroalimentación ética de todos sus miembros.
La Neonatología del Hospital San Bartolo es una Unidad técnica y administrativa destinada a brindar atención médica y de enfermería a los recién nacidos sanos y enfermos, nacidos en el Hospital, en otros sitios de la ciudad o de provincias de donde eventualmente son transferidos por convenio establecido con el Ministerio de Salud o el IESS.
El personal médico de esta área, apoyado por enfermeras especializadas, con la proyección de dar formación a estudiantes, trabaja con solidaridad desde la perspectiva de otorgar el cuidado especial que requiere el recién nacido.
Las dificultades de las Unidades de Neonatología, en las que el profesional trata al paciente en dos momentos realmente críticos: el inicio, que a su vez puede ser el fin de una vida, requieren de una actitud reflexiva frente a dos dudas existenciales: 1) Se debe usar todos los recursos de la ciencia para salvar esa vida en particular? O Se debe permitir que la naturaleza siga su curso y dejar que la vida dependa de la voluntad de vivir del nuevo ser?;2) Quién decide cuál de los dos caminos seguir: el profesional o la familia?
La salud del recién nacido marca el inicio de una vida pródiga o afectada por complicaciones en el futuro por lo que se hace necesario que, en casos especiales el equipo médico dilucide sobre estrategias específicas para resolver problemas de salud que tienen además connotaciones éticas.