Resumen:
En todos los países existen libros y mapas que muestran cómo su territorio se ha reducido por acción de sus vecinos. El problema es que, como todos piensan igual, para devolver hipotéticamente a cada uno los territorios que consideran que se han perdido sería necesario redimensionar los continentes. Además, no hay argumentos para convencer a alguien que no quiere ser convencido: por lo tanto, a pesar de que se expliquen objetivamente los hechos, de todas maneras, las tesis sobre el despojo por el vecino, el árbitro o el tribunal seguirán prevaleciendo. Al fin y al cabo, para tratar estos temas, a diferencia de la medicina o de la física cuántica, no se necesita ser experto, y los argumentos no deben defenderse ante un tribunal internacional sino simplemente exponerse en un medio académico, militar o periodístico.
En Colombia, además, la historia de la fijación de las fronteras nacionales se ha ido diluyendo paulatinamente no solamente de la geografía y de la historia de Colombia, sino de la mente de los colombianos; se considera algo obsoleto y arcaico.