Resumen:
Hacia fines de la década de 2000, y con solo algunos meses de diferencia, se promulgaron las nuevas constituciones de Ecuador (octubre de 2008) y Bolivia (febrero de 2009). Ocurrió en medio de una ola de optimismo por lo que se entendía como un cambio de régimen, y la llegada al poder de gobiernos progresistas que se identificaban con las causas populares. En este marco, ambos Estados reconocieron la existencia de las nacionalidades indígenas que los conformaban y se declararon plurinacionales (artículos 1 y 6 de la Constitución de la República del Ecuador 2008; artículos 1, 2 y 3 de la Constitución Política del Estado de Bolivia). Así se coronaban los esfuerzos de organización y las demandas de reconocimiento que los pueblos indígenas de los dos países habían iniciado muchos años atrás y que se expresaron, con mayor fuerza, en las movilizaciones masivas de los años noventa del siglo XX y principios de la década de 2000.