Resumen:
La presente sistematización pretende generar conocimiento a través de la recuperación y comunicación de la experiencia vivida en el Proyecto “Producción de Aceite de Piñón para Plan Piloto de Generación Eléctrica en la Isla Floreana”, que fue liderado por el Ministerio de Electricidad y Energía Renovable y que contó con el apoyo financiero del Ministerio Federal Alemán de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza y Seguridad Nuclear, BMU, a través de la Cooperación Alemana GIZ – Ecuador, así como, del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, IICA.
El objetivo de esta iniciativa fue sustituir el diesel por aceite vegetal para la generación eléctrica en la Isla Floreana del Archipiélago de Galápagos, a través del desarrollo agroindustrial del piñón existente en el litoral ecuatoriano, específicamente Manabí.
El período de análisis será de 2008 a 2015, tiempo en el cual se han ejecutado varias actividades correspondientes a las fases de: planificación, ejecución, monitoreo y seguimiento, en las que se han generado condiciones favorables, así como dificultades propias a la naturaleza de esta iniciativa. No se incluye la fase de cierre por cuanto se ha extendido la vigencia del proyecto hasta el 2019, con el propósito de trabajar en su sostenibilidad, por lo que desde ya se anticipa la necesidad de su actualización.
Esta experiencia se desenvuelve en un contexto histórico en que existe un auge de los biocombustibles, a nivel mundial. Estos son considerados una interesante alternativa para la época post-petrolera. Concretamente el Etanol, Biodiesel y Jatropha son los productos que captan la atención de los Gobiernos, los investigadores y las industrias, que ven en ellos oportunidades de nuevos negocios, adicionalmente hay una fuerte crítica al uso de productos alimenticios como: la soya, el maíz e inclusive a la palma africana, puesto que se considera que atentan a la seguridad alimentaria.
A diciembre de 2015, se ha logrado el desarrollo de la cadena productiva de aceite de piñón, la validación de la adaptación de los motores al uso de Aceite Vegetal Puro – AVP y la implementación del primer sistema híbrido de energía renovable del país, pero más importante aún, se han mejorado las condiciones de vida de ambos territorios participantes.
En la Isla Floreana, se ha incluido en su modelo de desarrollo un sistema eléctrico acorde con su territorio, es decir, en estrecho apego a la preservación de la biodiversidad y procurando, en lo factible su autonomía. En Manabí, se ha estructurado un emprendimiento productivo que se enmarca en los principios de economía popular y solidaria que permite un ingreso adicional a la economía familiar.
Se debe recalcar que esta iniciativa surgió del ejecutivo en el marco de estudios realizados en los territorios en los cuales se efectuó una primera aproximación con la población; sin embargo, a lo largo de cinco años de implementación se ha logrado en cierta medida, su endogenización, expresada en cierta forma en el Plan de Desarrollo de la Isla Floreana y mediante la conformación de dos cooperativas de piñoneros de Manabí.
Finalmente, se puede concluir que si bien el proyecto no tiene un impacto alto a nivel macroeconómico, sus lecciones aprendidas son valiosas para archipiélagos y zonas aisladas, por lo que se espera que sirva de herramienta informativa a nivel nacional e internacional.