Resumen:
El presente libro, presenta los resultados de una larga investigación sobre el tema: La lengua quichua no desaparece, se mantiene en la población indígena y lo que es más, hay sectores en donde los mestizos la utilizan. La descripción que se hace ofrece datos no solo del nivel lingüístico sino también étnico y socio-económico lo cual nos permite comprender el dilema sociolingüístico en el que vive la población. Por un lado no puede obviarse el peso de la historia y la discriminación en relación con la lengua vernácula que llevan a los hablantes a buscar la castellanización; por otro, hay la continua defensa por lo propio, lo auténtico, la autoidentificación. La educación bilingüe-intercultural puede ser en ese sentido, un recurso para lograrlo.