Resumen:
Si las relaciones interculturales son objeto de estadísticas, declaraciones políticas e investigaciones teóricas sobre la diversidad humana, rara vez se entienden en su complejidad vivida, encarnada, en el dinamismo concreto del encuentro con el otro. Y por supuesto, es difícil transcribir la sensibilidad, la afectividad, las resonancias íntimas que determinan la interacción. Sin embargo, esto es lo que los novelistas siempre han hecho y más, a medida que las culturas se mezclan, coexisten, chocan. Sus historias son, en este sentido, de una experiencia infinita, muestran las relaciones interculturales en acción, con su tensión y su armonía, y permiten experimentar los sentimientos que acompañan a estas trágicas o saludables experiencias que son el desarraigo y el exilio, encuentro y amistad. A través de ellos, Sylvie Loslier nos hace comprender que las relaciones interculturales se desarrollan sobre el terreno ... donde estamos.