Descripción:
Dentro del campo de la educación popular es conocida la tendencia a magnificar logros y minimizar problemas. De esta manera, lo que muchas veces se nos ofrece como "sistematizaciones de experiencias de educación popular" tienden a ser recuentos exitosos, a lo sumo salpicados de los inevitables "problemas" que, a la larga, no hacen sino contribuir a dar realce a los logros. Flaco favor se hace con ello no sólo a quienes están o estuvieron directamente involucrados en dichos programas sino a quienes pretenden encontrar en ellos claves para orientar los propios. En efecto: quienes hacemos educación popular sabemos bien que el terreno está abonado de dificultades, lagunas, sinsabores; que suelen existir grandes brechas entre nuestro discurso y nuestra práctica, entre el proyecto y su ejecución, entre lo que plasmamos en informes y documentos, y lo que "puertas adentro" sucedió realmente. Así, enfrentados a los recuentos exitosos de otras experiencias surgen sólo dos alternativas: la admiración (y la curiosidad por saber cómo lo lograron) o la incredulidad.