Descripción:
A lo largo de la década del 90, los indígenas han logrado conquistas importantes en el ámbito de sus derechos colectivos. Si bien a raíz de la nueva constitución de 1998 no consiguieron el reconocimiento del Estado ecuatoriano como plurinacional, obtuvieron una victoria política a través del respeto a sus diferentes expresiones culturales y sus territorios. Sin embargo, en los umbrales del siglo XXI importantes núcleos de población siguen viviendo en una situación de marginación y exclusión social. Lo anterior se está expresando concretamente en el acceso a tierras de mala calidad y con escasa irrigación; bajos niveles de escolaridad; precarias condiciones de vivienda y salud. Adicionalmente, hombres y mujeres indígenas y afroecuatorianos (negros y mulatos) se ven obligados, por la discriminación y la desigualdad social, a trabajar en actividades de baja remuneración y a migrar constantemente como una estrategia de reproducción social. En términos generales, el estudio muestra que, a pesar de los logros de los indígenas y afroecuatorianos en los ámbitos de los derechos colectivos y el manejo de programas de desarrollo social y económico, subsisten situaciones de rezago y de acceso desigual a los frutos del desarrollo, en donde la inequidad se manifiesta tanto por condición étnica como por género. Asimismo, a pesar de los avances de los programas de educación intercultural bilingüe y de la ampliación de la cobertura de los servicios de salud y saneamiento ambiental, los datos sobre mortalidad, fecundidad y migración revelan que los pueblos referidos viven situaciones parecidas a las que imperaban en la sociedad ecuatoriana hace cincuenta años.""