Descripción:
En este libro, la autora desarrolla, en primera instancia, una reflexión crítica en torno a la demanda de “extraterritorialidad” de la literatura ecuatoriana, que desde la década de los 90 del siglo pasado se ha constituido como en una especie de constante, esa ausencia ha impedido que la narrativa alcance los horizontes de universalidad, pues su fijación en lo local la ha atado, según ciertos juicios, a superar este tipo de lazo con el pasado. Ortega examina este debate a la luz de la tradición latinoamericana, en donde tiene sus antecedentes e historia, incluso pone como ejemplo la célebre discusión entre el narrador peruano J. M. Arguedas y el argentino J. Cortázar respecto a lo que significaba e implicaba lo nacional-local y el ser cosmopolita entendido como la opción de universalidad. En segunda instancia, la crítica analiza la novela Tratado del amor clandestino, de F. Proaño Arandi, para poner en contraste lo que ese debate sugiere y de alguna manera demostrar que ese “viaje hacia dentro” de la historia íntima del drama de los personajes es, a su vez, un desplazamiento a lo que califica como un viaje a “los orígenes” que, a más de que lo expliquen como sujeto, lo ubican dentro de una historia de la que participan otras voces, otras presencias, realidades, memorias y actores.