Resumen:
El presente trabajo lo podríamos ubicar en el ámbito de los múltiples aprendizajes,
de sobremanera aquel que nos sitúa, en el lugar del encuentro, en el hecho
dialógico; si bien aparecería en el discurso ese hablar del otro como exterioridad, en
la práctica se habla desde el interior de la trama.
Se piensa usualmente que cuando el enunciante se pronuncia desde la teoría, ésta
aparece fría y la enunciación vaciada de la esfera que favorece su construcción, en
nuestro caso el lugar, desde el que se habla, es el resultado de la indignación de lo
que se vive, ahí la teoría adquiere otro matiz, y sus argumentos son -por así decirlola
llenura de nuestras voces que en otro momento fueron habladas, por aquellos que
como expertos, les dotaban de significados. Aquí la teoría se vuelve cálida, cálida en
la medida que no solamente denuncia, si no que narra nuestra indignación como
víctimas, pero no lo hacemos desde una posición de victimización, si no que
develamos cómo y qué estrategias sirvieron como mecanismos de dominación y
exclusión.