Descripción:
La Constitución ecuatoriana de Montecristi de 2008 y la Constitución de Bolivia del 2009 tienen mucho en común. Ambas se proponen afrontar el problema del colonialismo, recogen las demandas de los movimientos sociales, se producen en momentos de crisis institucional del estado y del mismo sistema económico, establecen una utopía andina que nos ofrece posibilidades de salida de un mundo capitalista que excluye y genera miseria. En la forma, ambas constituciones son largas y tiene una estructura semejante. Pero no solo eso, también se parecen en el proceso político de su implementación: ruptura con los movimientos sociales, fortalecimientos del estado nación, desconocimiento de los postulados transformadores, extractivismo, control social y orden. Este libro es una ventana, o quizá un espejo, para mirar la complejidad de transformación social.